No necesitas semanas ni una agenda apretada para sumergirte en castillos, aldeas ocultas y ciudades que parecen sacadas de otro siglo. Existe una ruta poco conocida que condensa lo mejor del país en menos de una semana, y lo más curioso es que casi nadie la sigue.
Día 1 – Berlín, la capital vibrante
- Puerta de Brandeburgo: Comienza el día visitando este icono histórico, símbolo de la reunificación alemana.
- Reichstag (Parlamento Alemán): Admira la impresionante cúpula de cristal del Reichstag y disfruta de las vistas panorámicas de la ciudad.
- Isla de los Museos: Explora el complejo de museos en la Isla de los Museos, como el Museo de Pérgamo y el Museo Bode.
- Monumento al Holocausto: Haz una parada en el Monumento a los Judíos Asesinados de Europa, un espacio conmovedor para reflexionar sobre la historia.
- Paseo por Unter den Linden: Recorre esta famosa avenida para llegar a la Plaza de la Potsdamer Platz, un área moderna llena de vida.
- Cena en el barrio de Kreuzberg: Termina el día disfrutando de una cena en el animado barrio de Kreuzberg, conocido por su multiculturalidad.

Día 2 – Explorando más de Berlín
- Muro de Berlín: Visita el East Side Gallery, un tramo del Muro de Berlín cubierto con murales que representan la historia de la ciudad.
- Catedral de Berlín: Admira la majestuosa catedral y sube a su cúpula para obtener vistas espectaculares de la ciudad.
- Alexanderplatz: Disfruta del ambiente animado de esta plaza, donde encontrarás la famosa Torre de Televisión.
- Gendarmenmarkt: Recorre esta plaza, considerada una de las más bellas de Berlín, rodeada de arquitectura impresionante.
- Cena en un restaurante tradicional alemán: Prueba platos típicos como codillo de cerdo o currywurst.

Día 3 – Viaje a Dresde
- Viaje a Dresde: Dirígete a Dresde, a unas dos horas en tren desde Berlín.
- Zwinger Palace: Visita este palacio barroco, con sus impresionantes jardines y museos, como la Galería de los Maestros Antiguos.
- Iglesia de Nuestra Señora (Frauenkirche): Admira la reconstrucción de esta iglesia, un símbolo de la reconciliación tras la Segunda Guerra Mundial.
- Paseo por el Elba: Disfruta de un tranquilo paseo a orillas del río Elba, con vistas panorámicas de la ciudad.
- Cena en el casco antiguo: Disfruta de una cena en el centro histórico, donde podrás probar platos regionales como el “Sauerbraten” (carne asada) o el “Quarkkeulchen” (dulce tradicional).

Día 4 – Hacia Múnich
- Viaje a Múnich: Dirígete a Múnich, la capital de Baviera, famosa por su historia, cervezas y arquitectura.
- Marienplatz: Comienza en la Plaza Marienplatz, el corazón de la ciudad, donde podrás ver el famoso Glockenspiel (reloj que anima a los turistas con figuras danzantes).
- Residencia de Múnich: Visita la Residencia de los Reyes de Baviera, uno de los palacios más grandes y hermosos de Alemania.
- Viktualienmarkt: Haz una parada en este mercado al aire libre, perfecto para probar algunas especialidades bávaras como pretzels o salchichas.
- Cena en una cervecería bávara: Disfruta de una cena en una cervecería tradicional, como Hofbräuhaus, y prueba una típica cerveza de la región.

Día 5 – Nuremberg, un viaje a la historia
- Viaje a Nuremberg: Toma un tren hasta Nuremberg, famosa por su historia medieval y los juicios de Nuremberg.
- Castillo de Nuremberg: Visita este imponente castillo, que ofrece vistas espectaculares de la ciudad.
- Centro histórico: Recorre las pintorescas calles del casco antiguo de Nuremberg, conocido por su arquitectura medieval bien conservada.
- Museo Nacional de Nuremberg: Explora la historia de la ciudad y la región en este museo, que alberga colecciones de arte, cultura y más.
- Cena en el casco antiguo: Prueba platos tradicionales como el “Nürnberger Bratwurst” (salchicha de Nuremberg) en un restaurante típico.

Día 6 – Castillo de Neuschwanstein y regreso a Múnich
- Viaje al Castillo de Neuschwanstein: Dirígete al famoso castillo, situado en los Alpes bávaros, que inspiró el castillo de la Bella Durmiente de Disney.
- Visita al castillo: Realiza un recorrido por el castillo y disfruta de sus hermosas vistas del paisaje circundante.
- Lago Alpsee: Si tienes tiempo, da un paseo junto al Lago Alpsee, un lugar ideal para relajarte y tomar fotos.
- Regreso a Múnich: Vuelve a Múnich por la tarde para disfrutar de una última cena en la ciudad antes de terminar tu aventura alemana.

Mejor época para visitar Alemania
La mejor época para viajar a Alemania es en primavera (de abril a junio) y en otoño (de septiembre a octubre). Durante estos meses, el clima es suave y agradable, perfecto para explorar las ciudades y disfrutar de los paisajes sin el calor intenso del verano ni las multitudes. Además, las celebraciones tradicionales como el Oktoberfest en Múnich son una excelente manera de sumergirse en la cultura local.